Más de trescientos niñas, niños y jóvenes pertenecientes al programa “Centros para niños y niñas con cuidadores principales temporeros”, disfrutaron en el tradicional centro deportivo de La Serena de un entretenido encuentro, el que puso término a las actividades por este 2016.
Hijos e hijas de temporeros de las comunas de Combarbalá, Monte Patria, Ovalle, Paihuano, Andacollo y Vicuña viajaron hasta la ciudad de La Serena para confraternizar deportivamente en un encuentro que puso fin al programa “Centros para Niños y Niñas con Cuidadores Principales Temporeros” (Ex CAHMT), que es impulsado por los Ministerios del Deporte y Desarrollo Social, más la Junta de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
La idea de esta iniciativa es dotar de un espacio de diversión recreativa-deportiva a los pequeños y pequeñas, mientras que sus padres y madres cumplen labores agrícolas en diversas comunas de la región. El programa se desarrolló durante todo el verano y no tuvo costo para sus beneficiarios.
El seremi de Desarrollo Social, Herman Osses comentó que “en estos programas se recalca el compromiso que tiene nuestra Presidenta Michelle Bachelet con los padres o madres temporeras de la región, significa que pueden desarrollar sus labores productivas a sabiendas que sus hijos e hijas están participando del deporte y la recreación que siempre aportan valores y formas de vida sana”.
Por su parte, el director del IND, Manuel Bonifaz señaló que “hoy estamos finalizando un exitoso proceso, donde se evidencia que el Gobierno se preocupa de los temas sociales, entregando alimentación y entretención a los niños y niñas de distintas comunas de la región. Estamos contentos porque niños del área rural puedan disfrutar este espacio que es el Cendyr, son recuerdos que atesoran y no se olvidan”.
Finalmente el director regional de Junaeb, John Cortés expuso que “contento de colaborar como Servicio con quienes muchas veces no tienen la posibilidad de vacacionar y compartir en un buen entorno. Es una oportunidad para que niños y niñas alternen con sus iguales, que sin duda es un aporte a la socialización y crecimiento personal”.
La alegría de los menores era evidente. Así lo corroboró Fernando Araya, de Andacollo, quien dijo que “la pasamos súper bien. Jugamos harto. Yo ya había participado el año pasado, así que contento y ojalá que se repita”. Una visión similar tuvo Catalina Rojas de Paihuano, asegurando que “la pasamos bacán durante todo el verano. Conocí amigos nuevos y pudimos hacer mucho deporte y arte. Fue muy entretenido”, apuntó la chica oriunda de Pisco Elqui.
de fútbol, vóleibol, básquetbol, tenis, escalada deportiva y senderismo bajo la modalidad y reglamentación de mini deportes, la actividad se desarrolló en dependencias del Cendyr.
Los centros se focalizaron en comuna de la región con mayor presencia agrícola y se ejecutaron en torno a deportes en general, con espacios para el desarrollo de aptitudes artísticas e histriónicas de los participantes. . La idea era apoyar a las familias más vulnerables a través de una oportunidad de vivir unas vacaciones divertidas, donde además, se promueven los valores de la vida sana y el compañerismo.