Enero ha estado marcado por obras de teatro, cine, música y show de títeres para grandes y chicos.
“Si tú ves un árbol amarillo, puedes pintarlo amarillo” le decía el pintor holandés Vincent Van Gogh al pequeño Camille, el único niño del pueblo que creyó en el artista, en su mirar, en su fijación en los colores y creatividad para plasmar su observación y que en toda su vida logró vender solo un cuadro, dado que su valiosa obra fue valorada años después de su muerte.
La noche del 27 de enero en el teatro municipal de Vicuña se presentó la obra el hombre de los Girasoles” que la compañía de teatro Iris adaptó del cuento “Camille y los girasoles” y mostró al público cuando el pintor viajó al pueblo de Arles, ubicado al sur de Francia, periodo más crítico y a la vez, el más creativo del incomprendido artista.
Rodrigo Medina le dio vida a dos personajes Camille y Paul Gauguin, en el primero mostró todas las ganas que tiene un niño de descubrir y aprender, en el segundo la a veces arrogancia de ciertos artistas que muchas veces impide su fluida relación. De hecho Gauguin se trasladó al pueblo de Arles atraído por la capacidad de Van Gogh de plasmar s sus inquietudes vitales en unos lienzos rebosantes de expresividad y colorido, pero las incompatibilidades de caracteres impidieron que este trabajo conjunto llegara a buen puerto.
La obra también relata el momento en que en un arranque de impulsividad van Gogh se arranca la oreja.
“La obra tiene que ver con defender los sueños, defender quien uno es y con creer lo que es el otro, no discriminar al otro por sus sueños, por su pasión, por sus impulsos, por cómo ve, como dice al final si tú ves un árbol amarillo puedes pintarlo amarillo no te tienen por qué decir que eres raro porque lo ves de otra forma”
Nicole Morales es la productora asociada al Festival ARC en artes escénicas, pertenece a la compañía de teatro Puerto “nosotros como compañía hacemos la producción de teatro Iris es una compañía que lleva muchos trabajando juntos, partieron en Santiago trabajando con una compañía muy importante que se llama teatro Mendicantes y eventualmente se fueron haciendo trabajos independientes”.
La productora señala que esta obra es un reestreno “este trabajo giró por muchas regiones de Chile, por muchos espacios de Chile y ahora después de varios años la han retomado porque ahora son artistas que viven en la región entonces su principal motivación es poder mostrar en la región que ahora los acoge, este trabajo que ellos tienen”
En tanto Mónica Lathrop presenció emocionada esta obra que dice mantuvo cautiva la atención de los más pequeñitos. “Muy bueno el trabajo, ellos están mostrando algo que a veces la gente no conoce, pero de una manera que las personas lo entienden, yo miré a los niños, los niños estaban muy interesados en todo lo que hacían”
Para Lathrop el principal mensaje fue “la armonía, cómo podemos tratar nuestros caracteres y armonizar con los demás, es una cosa difícil entre los artistas porque cada uno tiene su mundo.
Cabe destacar que el lunes 25 de enero se presentó a teatro lleno, la obra Condicionados de la compañía de Teatro los Mil Nombres y que mostró al público pasajes que invitan a la reflexión respecto al consumismo y el modo en el que estamos viviendo los seres humanos.
En tanto el martes 26 de enero se presentó La Camerata de San Juan también a teatro lleno con más de una hora y media de música orquestada, temas clásicos de los grandes exponentes de la música latinoamericana y ritmos folclóricos que hicieron cantar a las más de 100 personas que llegaron hasta el recinto municipal elquino.
El jueves 28 de enero fue el turno de Bendita Agua de la Compañía de títeres La Boda.
La obra es una invitación a la reflexión sobre el cuidado de los recursos naturales de nuestro entorno, constantemente, amenazado por las ansias del progreso y más tarde se presentó Cóctel de Manu Mansilla con diferentes técnicas de títeres, teatro de objetos, bocones con varilla, títeres corpóreos y un titiritero a la vista, uno amigo de su público, que es a la vez uno más en la sala porque los títeres tienen la verdad.