Una visita de inspección, para conocer el uso de los aportes económicos entregados al gremio del cultivo de los ostiones realizaron las autoridades regionales y comunales este jueves, lugar en el que vieron cómo los empresarios del área comienzan a volver a la normalidad en sus procesos productivos luego de haber perdido todo en el tsunami del 16 de septiembre del año pasado.
Este recorrido fue encabezado por el Intendente Claudio Ibáñez, quien junto al alcalde Cristian Galleguillos, la seremi de Obras Públicas, Mirtha Meléndez, el director regional de Corfo, Andrés Sánchez, la concejala Rosetta Paris y el delegado municipal, Roberto Valenzuela, abordaron una balsa donde se trabaja calibrando ostiones para separar los que están en condiciones de ser extraídos y comercializados.
Para la primera autoridad regional, Claudio Ibáñez, es importante ver cómo los productores locales se han levantado, reactivando la economía y entregando fuentes de trabajo. “Hemos visto en terreno la puesta en marcha de todas las líneas ostioneras. Estamos contentos viendo como la actividad productiva se está levantando”.
El alcalde Cristian Galleguillos hizo hincapié en los buenos resultados que se consiguen cuando hay un trabajo mancomunado entre todos los actores involucrados. “Estamos muy felices porque seguimos avanzando y este es un hecho que demuestra el trabajo en equipo entre el Municipio, el Gobierno Regional y el Gobierno Nacional para afrontar todos los daños que dejaron el maremoto y terremoto”.
La entidad encargada de traspasar los recursos fue Corfo, y su director regional, Andrés Sánchez, explicó la forma en que se ha utilizado el dinero dispuesto luego de la catástrofe. “Este proceso se dividió en dos etapas, la primera fue poder levantar las líneas de cultivo de los acuicultores y la segunda era habilitar algunas estructuras para que ellos pudieran trabajar en forma normal. Hablamos del orden de los $400 millones para poder reactivar la economía en la bahía de Tongoy”.
Durante el recorrido, las autoridades compartieron con los trabajadores del área, quienes explicaron paso a paso el proceso productivo del ostión, desde la semilla hasta la medición de calibre y extracción para su comercialización.