Gracias a fondo social y rehabilitación de drogas, de la línea de interés regional 2015 que entrega el Gobierno Regional.
“Los niños con capacidades distintas y pertenecientes a sectores vulnerables fortalecen sus habilidades”, es el nombre del proyecto que presentó este año el Rotary Club de Coquimbo, cuyo financiamiento fue aprobado por el Consejo Regional (CORE) por un monto de $5.461.200 y que beneficiará a más de 8 mil niños y niñas de Coquimbo.
“Nosotros creemos que hay una brecha grande entre el gran empeño que los profesores y apoderados hacen por sacar adelante a los niños con capacidades diferentes y la realidad económica que muchos de ellos tienen, entonces creemos que a través de actividades lúdicas se mejorará la creatividad para que ellos puedan surgir, por eso es importante este financiamiento que entrega el Gobierno Regional”, afirmó Juan Alcayaga, presidente Rotary Club de Coquimbo.
El CORE, en su compromiso por mejorar la vida de las personas componentes de este grupo, protegiendo sus derechos, pero sobre todo integrándolos en la vida social, ayudan al desarrollo de este tipo de proyectos. Así lo destacó el consejero Raúl Godoy, “hemos apoyado bastantes proyectos en esta línea pero el Rotary Club también ha desarrollado iniciativas que muchas veces no son conocidas, por eso es importante que ellos sigan postulando más proyectos para el beneficio tanto de adultos como niños de nuestra región”.
Para cumplir con los propósitos de este proyecto, que se ejecutará entre noviembre de este año y enero del 2016, el Rotary Club de Coquimbo, planificará 6 talleres de expresión cognitiva, los cuales se realizarán en lugares establecidos y gestionados por la institución, que pueden ser Centros Comunitarios, Juntas de Vecinos o el Hogar Rotario.
Por su parte, el consejero José Montoya, destacó dos aspectos importantes de este proyecto, “el primero es que es un proyecto social que atiende a niños vulnerables con capacidades diferentes y también porque lo mezcla con un tema cultural, resultando un proyecto muy integral, donde los recursos son muy bien utilizados, porque no hay gastos en funcionarios ni monitores o administrador de proyectos, todos los recursos son para distribuirlos a los niños y en los elementos que se necesitarán para este proyecto”.
Para Elsa Salinas, integrante y administradora del Rotary Club de Coquimbo, “es hermoso ver como los niños se entusiasman con esta tarea, los jóvenes también quieren aprender cosas nuevas, ellos harán calendarios y trabajos manuales que distribuiremos en toda la región”.
Según indica el proyecto, los talleres tendrán una capacidad máxima de 15 personas, cada uno y serán dirigidos por profesionales con experiencia en la educación en personas con capacidades distintas.
La idea es logar que los niños con capacidades distintas puedan mejorar sus habilidades cognitivas y multisensoriales, a través de actividades educacionales específicas. El impacto que traerá este proyecto es que los niños serán incluidos en la sociedad a través de talleres sociales y cognitivos.