Posiblemente muchos se quedaron con las imágenes de destrucción que provocó el terremoto con posterior tsunami que afectó a la Región de Coquimbo, sin embargo, la comuna logró sobreponerse en tiempo record y me cautivó.
Al llegar al balneario aproveché de disfrutar una vista maravillosa desde el punto más alto donde se encuentra la virgen, ¿Qué virgen?, la verdad es que ni lo recuerdo ya que la panorámica me dejó anonadado y con ganas de conocer cada metro de esa hermosa obra de arte.
Una leve brisa me acompañó durante todo el camino, eran momentos agradables para pensar que estaba lejos de mi Serenita y que debía aprovechar cada segundo. Conozco casi toda la región, pero me maravillé con Tongoy y su gente, esa gente que te recibe con una tremenda sonrisa cuando los visitas, que te atienden como un rey cuando llegas a su casa… ¡Como no querer volver!. Llegó un momento en que el terremoto fue el tema principal, pero es algo que a ellos poco les preocupaba ya que los daños fueron mínimos, y gracias al apoyo mancomunado del gobierno, privados, vecinos y voluntarios lograron salir adelante.
Llegó la hora de almuerzo y ni sabía que comer, estaba preocupado porque mi estómago rugía como un león y no hallaba la forma de apaciguar el hambre voraz, fue ahí cuando los amigos de ‘Tongoy Travel’ me leyeron el pensamiento y la billetera (andaba con lo justo), y me llevaron a comer una ricas empanaditas acompañado de mariscos en los restaurantes ‘La Ballena Azul’ y ‘El Picha’, donde me ofrecieron un menú de gerente a un precio conveniente.
Finalmente seguí relajándome por el balneario y coticé algunas cabañas en el sector, donde me comentaron que lamentablemente muchos de los turistas habían cancelado su reserva por miedo, ¿Miedo a qué, al cuco?, porque si me dicen miedo a las réplicas sería algo irrisorio, ya que vivimos en un país donde tiembla casi todos los días y a toda hora. En resumen ¡Estamos sobándole la espalda a las placas de Nazca y a la Sudamericana!.
¿Volvería?, muchas muchas muchas veces más. Les dejo algunas fotos de mi paseo.