En el último tiempo este sector ha tenido una fuerte demanda interna, lo que ha llevado a que los productores comiencen a requerir de mayores conocimientos.
Junto con caracterizarse por la producción de hortalizas, el sector Pan de Azúcar de Coquimbo en el último tiempo ha tenido un fuerte crecimiento de la floricultura la que continúa potenciándose gracias al empuje de los mismos productores como también por el apoyo que reciben mediante los programas del INDAP.
Considerando el potencial que este sector productivo representa para la región – se estima en un 19% la producción florícola del total nacional-, es que los usuarios del INDAP han visto la necesidad de ampliar sus capacidades para consolidar su negocio, y para cumplir este objetivo ha sido fundamental contar con más apoyo a través de recursos y asesorías.
Un ejemplo de lo anterior es la usuaria Helia González, quien en su parcela tiene cultivos de lilium, claveles y lisianthus en invernaderos, y comenta que “la que más vendemos a nivel de mercado general es el clavel, pero también hay un aumento importante en la demanda de lilium”. Indica que comenzó como usuaria de INDAP y participó por largo tiempo del programa PRODESAL, el cual la ayudó a desarrollar su negocio, hacerse conocida y fidelizar a los clientes.
Por su parte Patricia Jiménez señala que poco a poco ha ido fortaleciendo su negocio. “Hace siete años atrás sin saber nada comencé con la ayuda de PRODEMU, después de cuatro años pasé a INDAP y estuve en el PRODESAL. Con orgullo puedo decir que las ventas están bien, incluso muchas veces faltan claveles para poder vender, porque es mucha la demanda”, comenta la productora de flores, quien primero realizó esta labor junto a sus hermanas pero luego decidió independizarse, y “para ello vi la necesidad de buscar una asesoría especializada, con el objetivo de diferenciarme de otros productores”.
Una opinión similar tiene la usuaria Helia González, quien indica que a través de los años comenzó a requerir de asesorías específicas, ya sea a través de un especialista como también en la participación de seminarios o actividades en terreno.
Para ambas fue clave el programa Servicios de Asesoría Técnica (SAT) que ejecuta el INDAP -al cual se incorporaron luego de estar en el PRODESAL-, el cual permite la ampliación de las capacidades para consolidar y/o diferenciar los negocios.
Al respecto, Helia González indica que “mediante el SAT el resultado ha sido muy positivo, porque uno adquiere mayores responsabilidades porque se puede comenzar a profesionalizar aún más su trabajo, junto con estar en constante diálogo con un especialista en flores, además de poder participar de charlas, seminarios y giras tecnológicas, lo que permite interrelacionarse con otros productores y adquirir mayor experiencia”.
Iván Fredes es consultor y asesor del SAT de Flores en la provincia de Elqui, y señala que la floricultura tiene mucho potencial porque la zona es “muy rica para crecer en ella porque hay una población en aumento, lo que lleva a que haya mucha demanda. Por eso los usuarios que participan de este programa constantemente están requiriendo nuevos conocimientos, y para dar respuesta a sus preguntas es que continuamente los estamos visitando en terreno”.
Fredes indica que hasta el momento son siete los usuarios de INDAP que forman parte del SAT de Flores del sector Pan de Azúcar, por lo que recalca en que dado el potencial del sector florícola cada vez será más necesario el que un mayor número de productores se incorporen a este programa.
