Correspondiente al Programa de Apoyo a la Reactivación (PAR) “Emergencia Coquimbo” presentado por CORFO.
Producto del tsunami, en Tongoy 60 pequeños cultivadores de ostión tuvieron pérdidas estimadas en $1.300 millones, con ventas proyectadas de $1.000 millones aproximadamente (50% biomasa), 170 líneas de cultivo y sistemas valorizados en $255 millones. Esto, además de balsas, embarcaciones y motores, valorizados por $55 millones, según informó el director regional de CORFO, Andrés Sánchez, ante la comisión de fomento productivo del Consejo Regional de Coquimbo.
Es por eso que en la última sesión del CORE se aprobaron, como medida de emergencia, más de $200 millones solicitados por la Corporación para ayudar a proteger y reactivar el sector acuícola de Tongoy, área afectada por la catástrofe del 26 de septiembre.
“Por unanimidad el CORE aprobó estos recursos muy urgentes porque hay que recuperar esas crianzas de ostiones que hay en Tongoy y por lo tanto se apoya a una actividad importante”, afirmó Agapito Santander, presidente de la comisión de Fomento Productivo.
Pero no todo queda ahí, el cuerpo colegiado aprobó estos recursos bajo el compromiso de que los organismos pertinentes al área de producción pesquera, como SUBPESCA, se encarguen de financiar las embarcaciones de la región afectadas por el tsunami y así los pescadores puedan desarrollar su actividad con normalidad.
Para el Consejero Miguel Solís, vicepresidente de la comisión, indicó que “esta es una preocupación que manifestó el CORE para tratar de ir en ayuda lo más pronto posible utilizando distintos mecanismos de ayuda para el factor productivo de los ostiones como de las embarcaciones para que las personas puedan llevar el sustento a sus hogares”.
De esta manera, Javier Rivera, Director Zonal de Pesca de la tercera y cuarta región, explicó que como organismo encargado de la administración de recursos pesqueros, “nosotros tenemos una línea de financiamiento que es el Fondo de Administración Pesquero, FAP, que se encargará de la reparación de las embarcaciones menores de diez metros y por otro lado el Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, FFPA, que depende del Servicio Nacional de Pesca que se encargará de la reposición de embarcaciones y motores”.
En este contexto, según la información entregada por CORFO, 179 embarcaciones de la pesca artesanal sufrieron daños con las marejadas y con el tsunami se suman a la fecha 268, dando un total de 447 embarcaciones con daños en la región.
Respecto a los motores dañados tanto por las marejadas como por el tsunami se llega a un total de 259.
En cuanto a infraestructura 21 de las 32 caletas de nuestra región tuvieron daños, en el muelle, locales comerciales, sedes gremiales y casas de pescadores, estas últimas en las caletas rurales.
PROGRAMA DE APOYO A LA REACTIVACIÓN
El PAR Emergencia Coquimbo, consiste en una tipología especial creada para la Región de Coquimbo, que consiste en el cofinanciamiento de un 80% de un proyecto de inversión con un subsidio de hasta $5.000.000. Apoya a empresas con ventas menores a 10 mil UF y a aquellas con ventas mayores a 600 UF.
Pero, debido a la emergencia por la que atraviesa la Región de Coquimbo y especialmente el sector acuícola en Tongoy con el ostión como una de las principales fuentes de ingreso, CORFO se acercó al Consejo Regional para solicitar este suplemento.
“La idea aquí es tomar la industria del ostión que se vio afectada por las marejadas y posterior tsunami, para suplir necesidades con estos recursos aprobados, porque estamos hablando de un nivel de afectación de daños de empresas que pueden calzar dentro de lo normal de CORFO, pero hay un nivel de ventas que son menos a 600 UF que quedarán fuera y con eso necesitamos recursos extrapresupuestarios y poder darles una soluciones a ellos, por eso es tan importante esta aprobación de recursos”, concluyó Andrés Sánchez, Director Regional de CORFO.
En síntesis y a través de este programa, entre CORFO y el Gobierno Regional se entregarán $500 millones para este programa que junto con apoyar este sector también seguirán buscando las medidas necesarias para apoyar a todos los sectores productivos afectados por el terremoto y tsunami.
