Sector productivo concentra el 28% de los accidentes graves y fatales en la región.
El sector de la construcción es uno de los más activos, demandantes en mano de obra y más preponderantes en el desarrollo económico de la Región de Coquimbo. Sin embargo, de acuerdo a la Dirección del Trabajo es una de las más riesgosas, lo que supone una marcada estrategia público – privada para evitar accidentes y, más aún, consecuencias fatales. De allí que el organismo público junto a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) hayan consensuado un Plan de Fiscalización Asistida, la que considera 60 inspecciones a empresas locales.
Este programa se extiende por todo el país y en la zona tiene una especial condicionante, asumiendo el alto nivel de la actividad. Por ello es que la Dirección del Trabajo citó -además del gremio constructor- a las entidades administradoras como Mutual de Seguridad, Asociación Chilena de Seguridad (Achs) e Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), además de otras entidades públicas como el Instituto de Seguridad Laboral (ISL).
En la ocasión se entregaron cifras decidoras como que en lo que va del año se han producido 57 accidentes graves y fatales en nueve sectores productivos y donde el 28% corresponde a la construcción (16 eventos). Se informó, además, que la provincia de Elqui es la que mayor cantidad de eventos presenta con 45.
El presidente del Comité de Vivienda e Inmobiliario de CChC La Serena, Mauricio Araya, destacó este esfuerzo conjunto, pues busca aumentar los estándares de resguardo. “Este programa se inserta muy bien en los objetivos gremiales de seguridad laboral que se remiten a mejorar las condiciones de seguridad en nuestros trabajadores. Por ende, con esta asistencia proyectamos seguir bajando los índices de accidentabilidad”, precisó el dirigente gremial.
Y sus palabras tienen relación con los ambiciosos planes que en materia de seguridad laboral posee la Cámara Chilena de la Construcción y que se traducen en ir reduciendo año tras año la accidentabilidad: 4,59% en 2012; 3,54% en 2013; 3,35% en 2014 y 2,67% este año.
Por ello es que se considera fundamental incorporar esta práctica en las empresas de la zona. “El llamado a los empresarios de la construcción y a los socios del gremio es a no perder de vista este tema, pues a veces el día a día nos hace olvidar la importancia de la prevención de riesgos. Por ello la idea es tenerla siempre en cuenta en nuestras operaciones, ya que debemos ser los primeros en ser promotores de la seguridad laboral y si ésta parte por la cabeza de las empresas, termina notándose”, precisó Mauricio Araya.
Este Plan de Fiscalización asistida comenzó el 11 de agosto y termina este viernes 4 de septiembre, considerando 60 faenas. Durante septiembre y octubre se acreditarán las observaciones que se encuentren y se realizará una revisión de las inspecciones.
Entre las principales infracciones encontradas en fiscalizaciones anteriores está no confeccionar el reglamente interno de higiene y seguridad; no informar a trabajadores de riesgos laborales; no contar con duchas de agua fría y caliente; no disponer de implementos de seguridad en óptimas condiciones; y no contar con señalización visible, entre otras.