Iniciativa son financiadas a través de fondos institucionales de la Universidad Católica del Norte.
Mejorar la calidad del proceso de recuperación en el servicio de pediatría, contribuyendo a la salud emocional del niño y su familia, es el sueño de un grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad Católica del Norte. El correspondiente proyecto se llama “Experiencia piloto de Risoterapia en Servicio de Pediatría Hospital San Pablo Coquimbo”, y fue uno de los seleccionados en la convocatoria de fondos concursables de la Federación de Estudiantes de la UCN.
En total fueron cuatro las iniciativas que reunieron los requisitos para optar al financiamiento que permitirá a los jóvenes llevar a cabo sus propuestas. Además del ya citado de risoterapia, liderado por Mileimi Leyton Muñoz, alumna de Medicina, fueron elegidos otros tres proyectos: “Preuniversitario social – UCN”, postulado por Sebastián Álvarez Torres, Kinesiología, junto a alumnos de medicina y enfermería, destinado a apoyar gratuitamente en la preparación de la PSU a un grupo de alumnas del Liceo de Niñas Gabriela Mistral de La Serena; UCN Verde, a cargo de nutrición y dietética, y que apunta a generar al interior del Campus Guayacán una huerta urbana que incentive la alimentación saludable; y “Jiu jitsu”, que apunta a crear un espacio deportivo/recreativo y comunitario estudiantil por medio de la práctica de este arte marcial brasileño, a la vez que promover la convivencia, la comunicación y la adquisición de hábitos de disciplina.
La entrega de los fondos se efectuó recientemente en el casino estudiantil, donde los grupos ganadores fueron agasajados con un desayuno organizado por el Departamento Estudiantil de la UCN, entidad que aporta los fondos institucionales para estas iniciativas.
Recuperar la risa
“Queremos abrir a los pacientes pediátricos hospitalizados en el Servicio de Pediatría del Hospital San Pablo de Coquimbo a un nuevo estado de conciencia, donde la risa tenga cada vez más cabida, para modificar su estado de ánimo, habitualmente bajo estrés debido a las demandas de las enfermedades y hospitalización”, explican los estudiantes responsables de poner en marcha esta propuesta, bautizada por ellos como “ZapayaS.O.S.”. “Recuperaremos su risa interior, esa risa que traían como bagaje al nacer, que desarrollaron durante la infancia y que podrían haber perdido a raíz de sus patologías e intervenciones médicas. Para cumplir este objetivo es imprescindible involucrar a los padres y cuidadores en este proceso generando un clima de alegría, esperanza y fantasía que contribuya y favorezca la recuperación de los pequeños”, afirman, convencidos de que podrán lograr su objetivo. Para ello cuentan con el compromiso de Mileimi Leyton, Interna de Medicina UCN, payasa; Consuelo Alegría, payasa y malabarista, estudiante de Odontología, UPV; Mauricio Gutiérrez, payaso, malabarista, acróbata, músico; Francisco Silva, payaso y malabarista, estudiante en práctica de medicina veterinaria, UPV; Kevin Robles, artista, estudiante de Pedagogía en Castellano y Filosofía, ULS; Samantha Figueroa, estudiante de Psicología, ULS; y Ailin Leyton, estudiante de Biología Marina UCN, registro audiovisual.
En el caso del Preuniversitario Social UCN, se trata de una iniciativa que está siendo desarrollada desde el primer semestre de 2015, dedicada a apoyar de manera gratuita a un grupo de alumnas del Liceo de Niñas Gabriela Mistral de La Serena en la preparación de la prueba de selección académica (PSU), que no contaban con los recursos suficientes para cancelar este servicio. Ahora, los jóvenes quieren ampliar este beneficio a 40 alumnas del liceo, incluyendo las clases y también los gastos de locomoción. “El nivel de riesgo social en el que se ven sometidos algunos alumnos secundarios de nuestro país es tan grande que solo puede trabajarse por medio de la educación de los jóvenes, y esta realidad está presente en nuestra región, muchas niñas no logran asistir a clases por los costos económicos asociados incluso a la locomoción, sin embargo tenemos claro que es nuestra responsabilidad trabajar para que esta realidad vaya cambiando”, declara este grupo, liderado por Sebastián Álvarez, estudiante de Kinesiología, e integrado además por Danae Centron, Camilo López, M° Josefa Flores, Matías Vélez, Karina Garay, Lorena Vargas, Carlos Vargas, Hans Rojas, Andrés Vera, Carolina Ossandón, todo ellos de Medicina, y Florencia Velasco, de Enfermería.
Jardín orgánico
Acorde a su formación, los alumnos detrás del proyecto “UCN verde” pertenecen a la carrera de Nutrición y Dietética y trabajarán en la creación, al interior del Campus Guayacán, una huerta urbana que incentive la alimentación saludable, “a través de una propuesta ecológica, que promueve el reciclaje de residuos con una actividad útil y recreativa, de la cual resultará un pequeño y atractivo jardín de carácter orgánico, con hortalizas y especias de diferentes tipos y tamaños, al inverso de lo que acostumbramos ver en la agricultura convencional, en donde grandes extensiones de una sola especie de planta, terminar por agotar la tierra y consumir grandes cantidades de agua, un recurso en déficit en la actualidad, además del uso de fertilizantes y pesticidas artificiales y contaminantes que pueden dañar la salud de los consumidores”, precisan los jóvenes. La tarea estará a cargo de Andrea Cortés, Juan Beltrán, Katherine Carvajal y Katherine Hernández, todos de la carrera de Nutrición y Dietética.
Por último, los integrantes del Centro de Estudiantes Ingeniería Civil en Computación e Informática, liderados por Félix Nilo, dedicarán sus esfuerzos a echar a andar un espacio deportivo/recreativo y comunitario estudiantil, basado en la práctica del jiu jitsu brasileño, que “además de ser el arte marcial más conocido en el mundo, se cataloga como un arte marcial suave. Esto significa que desarrolla el raciocinio y la técnica antes de la fuerza bruta a través de la práctica constante, esto permite generar disciplina deportiva y personal que a su vez, promueve la responsabilidad y la capacidad de tomar decisiones rápidas, efectivas, y eficientes frente a situaciones de riesgo inminente”. Practicar este arte, aseguran los jóvenes, permitirá que los estudiantes sean más reflexivos y tomen conciencia de sus propios actos.
