Sus padres y abuelos lo dejaron encerrado cerca de una hora en una camioneta, con altas temperaturas, mientras almorzaban en un costoso restaurante. El testimonio lo entrega el matrimonio compuesto por Ángela Pérez y Marco Jara.
Cuando todos estamos impactados por la muerte del pequeño Ángel, en la comuna de Molina, en La Serena, un matrimonio no quiso dejar impune una situación de abuso y abandono de un joven en situación de discapacidad. Hace dos días la pareja compuesta por Ángela Pérez Fuenzalida y Marco Jara Alarcón fueron a un conocido restaurante de comida peruana y se encontraron, con que en el estacionamiento del lugar había una persona, de no más de 21 años encerrado en una camioneta.
La pareja relata que de inmediato trataron de buscar con quién estaba el joven y se dieron cuenta que sus abuelos con sus padres estaban cómodamente comiendo en un restaurante. “En ningún momento alguno de ellos se levantó a darle agua o a mirarlo, y estuvimos más de una hora observando la situación”.
Dicen que solamente se pararon cuando vieron que estaba grabando él video. La sra. Ángela detalla que ella con la mejor de las intenciones le pasó su teléfono a los padres del joven. “Me ofrecí a cuidarlo gratis, pero ellos se molestaron mucho porque los encaramos. Después, llamamos a Carabineros quienes sostuvieron que no era primera vez que recibían denuncias por malos tratos hacia esa persona en situación de discapacidad”.
A continuación se presenta un vídeo con la evidencia de este testimonio. Si encuentra más situaciones como estas denuncie, no calle, y siga el ejemplo de este matrimonio que no dudó en hacer público este maltrato, a pesar de las amenazar por parte de los agresores.
