Así ha sido la posición de la primera autoridad comunal, quien ha buscado opciones para evitar la carretera industrial por el Valle del Elqui.
En el último comité de integración, realizado en San Juan en abril pasado, se sostuvo que este 2015 sería clave para la concreción del Túnel de Agua Negra. Esta aseveración ya pasó a ser una realidad, pues el Senado de Chile aprobó de forma unánime del protocolo de acuerdo que establece las condiciones para licitar la construcción de la obra, y que fue despachado para su promulgación como Ley de la República.
De esta forma, el proyecto que busca unir la Región de Coquimbo-Chile y la Provincia de San Juan- Argentina, con un túnel de 14 kilómetros de longitud, a través de la cordillera por el paso Agua Negra, ya es una realidad.
Frente a esto, el Alcalde de Vicuña, Rafael Vera, valoró la opción, pero insistió en evitar el paso de los camiones por el Valle de Elqui, por lo mismo ha buscado opciones que evitan esta situación. “Estamos conscientes que esto será un gran aporte para el desarrollo de la Región de Coquimbo y también del país, pero creemos que el desarrollo debe ir de la mano del cuidado del medioambiente, y esa ha sido nuestra apuesta”, sostuvo el edil.
La primera autoridad comunal dijo además que este tema se lo ha planteado al Ministro de Obras Publicas, al Intendente y a la Seremi, por lo que es “una inquietud que está puesta en la mesa, lo hemos dialogados con consejeros regionales, de buscar opciones de mitigación, no evitar el desarrollo, por ningún motivo, pero también pensar en los habitantes del valle y el medioambiente, ambas cosas pueden ir de la mano”, dijo.
Con la aprobación del protocolo de acuerdo del Senado se reconoce la creación de la Entidad Binacional del Túnel de Agua Negra (EBITAN), organismo encargado de administrar el funcionamiento de la obra; se establecen las condiciones para realizar una licitación pública internacional, y la distribución del financiamiento que significará la construcción para ambos países, cuya inversión se ha estimado en más de US$1.400 millones, de los cuales un 72% será costeado por Argentina y un 28% por Chile.