Transeúntes y locatarios se vieron gratamente sorprendidos con la intervención callejera de nuestros mayores, que se atrevieron a bailar diferentes ritmos.
Pasado el mediodía de hoy (ayer) cerca de cuarenta adultos mayores comenzaron a danzar al son de distintos ritmos en plena calle Balmaceda, entre Prat y Cordovez, dejando a transeúntes y locatarios gratamente sorprendidos.
Es que los adultos mayores no quisieron quedar fuera de los festejos por el aniversario 471 de La Serena, y participaron del programa de actividades con dicha intervención callejera, en una iniciativa organizada por la oficina municipal que acoge a las personas de la tercera edad.
“Esta muestra de juventud, de alegría, que dieron nuestros adultos mayores, bailando en el centro de La Serena para celebrar un nuevo aniversario de la comuna, nos llena de alegría. La gente que se reunió a verlos, no sólo estaba sorprendida, sino también contenta porque vieron que nuestros adultos mayores son capaces de venir a bailar, que son autovalentes y que la ciudad de La Serena tiene y brinda espacio para ellos”, indicó al respecto el alcalde de la comuna Roberto Jacob, quien además los felicitó por atreverse y demostrar que ellos literalmente están viviendo “la edad de oro”.
Cabe señalar que alrededor de diez minutos duró la presentación de aquellos que se encuentran viviendo la tercera juventud y una vez finalizada la intervención, sólo quedaron las risas, los aplausos y abrazos entre ellos. “Sentimos una enorme satisfacción al haber podido participar. Lo hicimos con mucha alegría y entusiasmo ya que estas acciones nos revitalizan”, indicó”, María Morales y su esposo Augusto, quien agregó que “todos deben aprender a que nos somos ‘cositas’ frágiles, sino que somos seres vivos, que ya trabajamos, ya criamos y ahora disfrutamos de la vida”, puntualizó Augusto.
Por su parte, el mensaje de Germán Vergara fue enfático al invitar a otros mayores a acercarse al Centro Diurno del municipio y formar parte de los numerosos talleres que allí se dictan. “estamos vigentes, aún podemos movernos, bailar, así que salgan de la casa, díganle a sus hijos que no son nanas, que ya criamos y que merecemos un espacio para nosotros, que sea nuestro”.