INACOR estableció merma mensual de -6,3% para la región, acumulando un -7,3% en lo que va del ejercicio, siendo el más alto del país.
La industria de la construcción sigue sin levantar cabeza en la Región de Coquimbo y pese a que ha moderado su caída, sigue siendo uno de los territorios donde más se ha sentido la desaceleración económica por la que atraviesa el país. Esto, luego que la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) diera a conocer los resultados del Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) que determinó que en mayo tuvo un descenso de 6,3%, lo que implica un consolidado de los primeros cinco meses del año de una rebaja de 7,3%.
Estos resultados evidencian por séptimo mes consecutivo números en rojo para el sector, el que desde noviembre del año pasado no ha logrado obtener estadísticas que le permitan remontar. El gerente de Estudios del gremio, Javier Hurtado, tiene clara parte de las causas de este deficiente rendimiento. “La actividad sectorial a nivel país acumula nueve meses consecutivos de variaciones negativas y la Región de Coquimbo suma siete meses, lo que es consistente con el escaso crecimiento de la actividad económica y el pesimismo en la confianza de los empresarios”, manifestó el especialista.
Y desde la vereda pública las sensaciones no son de las mejores, pues hace unas semanas se confirmó una nueva rebaja en las proyecciones de crecimiento para este año, llegando al 1,5%. Si a ello le sumamos el 1,7% de expansión para el 2018, Chile logrará el “récord” de crecer durante cuatro años consecutivos a una tasa menor al promedio del mundo.
Por ello, desde la CChC hacen un llamado a promover las inversiones. “Un primer paso clave para empezar a revertir estas malas cifras e impulsar el crecimiento económico es agilizar las aprobaciones de los proyectos de inversión, que encuentran cada vez mayores trabas. Con voluntad política y una mayor coordinación con el sector público se podría avanzar en esta materia”, precisó el presidente nacional del gremio, Sergio Torretti, quien durante la XXX Convención de Obras de Infraestructura Pública -realizada en La Serena hace unas semanas- confidenció que en concesiones existen proyectos detenidos por más de US$2.000 millones.
El presidente de CChC La Serena, Martín Bruna, agregó que la construcción tiene un efecto multiplicador que trae beneficios para la calidad de vida de las personas. “Debemos generar como país, previo esfuerzo público – privado, una promoción a la infraestructura a través de una ampliación de las concesiones a áreas como hospitales y cárceles; mientras que en ciudad debemos agilizar la aprobación de los Planes Reguladores Comunales que tienen en espera las inversiones de las empresas inmobiliarias del sector”, expresó.
PANORAMA EN REGIONES
La preocupación de la Cámara Chilena de la Construcción se funda en que el sector logró en mayo un récord preocupante: Las 15 regiones del país obtuvieron cifras negativas, lideradas por Atacama (-10,2%) y seguida por Los Lagos (-8,2%), Aysén (-8%) y Los Ríos (-7%). Eso sí, en el acumulado enero – mayo, Coquimbo está a la vanguardia nacional con -7,2%, secundada por la Metropolitana, Antofagasta y Atacama con -6,9% cada una.
Entre las razones esgrimidas en el INACOR está el retroceso en el indicador de actividad sectorial, resultado que se condice con los menores permisos de edificación durante el año, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obras.
Durante mayo, en La Serena y Coquimbo hubo una baja de 44% en la superficie aprobada para obras nuevas en relación a igual periodo del año pasado. En tanto con respecto al mes anterior -abril de 2017- la superficie disminuyó 0,5%. Si nos remitimos al empleo, en el boletín abril – junio elaborado por el INE, establece que la construcción regional ha perdido en los últimos doce meses más de 3.700 fuentes de trabajo.