El proyecto “Por ti, por mí, por todos mis compañeros” de la Fundación ACLAS -Animalistas Coquimbo y La Serena- consiste en la realización de cuatro talleres de diez módulos cada uno, que apuntan a crear conciencia animal y capacitar en adiestramiento canino.
Una de las mayores problemáticas en la región de Coquimbo y en el país es la presencia de perros en vías y espacios públicos, su alta tasa de natalidad, los accidentes por mordeduras, la proliferación de plagas y vectores mecánicos y, por sobre todo, la falta de educación de la comunidad respecto de la tenencia responsable de mascotas. Para solucionar estas situaciones, la Fundación ACLAS -Animalistas Coquimbo y La Serena- ha generado una serie de inicativas, siendo el proyecto “Por ti, por mí, por todos mis compañeros”, desarrollado en el sector de Las Compañías, una de las más exitosas.
Hace dos meses y no exentos de cierta incertidumbre ante el escenario de la pandemia del COVID-19, esta instancia financiada por el fondo de Tenencia Responsable de la Subdere, tuvo que buscar en las herramientas digitales una nueva forma de llevar a cabo sus actividades de formación para personas que han integrado a perros en su rutina diaria familiar.
El proyecto originalmente estaba planteado como una instancia presencial. “El proyecto ‘Por Ti, Por Mí y Por Todos mis Compañeros’ implicaba que nos reuniéramos con la gente en espacios públicos y con sus animales. Tener interacción, verlos en vivo y poder Interactuar entre todos y todas. Post-pandemia, obviamente tuvimos que suspender esta parte del proyecto y empezar a generar las clases por medios digitales. Parecía ser una gran dificultad, que en el fondo cambiaba de manera sustancial el proyecto. Era muy importante para nosotros mantener la relación directa con los perros, que ellos se conocieran, se relacionaran, y también poder ir viendo cómo ellos estaban reaccionando frente a las nuevas indicaciones o tareas”, comenta Daniela Molina, encargada de proyectos de Fundación Aclas, entidad generadora y responsable de esta iniciativa.
Sin embargo, han salido adelante con los diferentes talleres dando uso a herramientas como zoom y whatsapp. “Nos dio un poco de miedo al principio. Fue un poco complejo pasar a estas clases online. Afortunadamente, ha sido muy positivo, porque en el camino hemos visto que sí se puede, que la gente y sus perros al estar en un espacio de seguridad como es la casa, al parecer practican mucho más, están un poco más concentrados, y además permite que no sólo sea la persona que se inscribió con su perrito los que hagan las clases y los ejercicios, sino que también participa el resto de la familia, humanos y animales. Las personas que tienen 2 o más perritos, integran a sus otras mascotas a esta dinámica. Por lo tanto el alcance es mucho mayor”, añadió.
Con la realización de esta serie de talleres, la Fundación ACLAS pretende modificar conductas de maltrato por omisión, mejorar la calidad de vida de los animales y sus cuidadores.
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