Dulces de zapallo, queques de papa o postres de maíz forman parte de algunas de las preparaciones que sorprenden y encantan en eventos realizados por este emprendimiento familiar.
Variadas son las opciones que existen al momento de planificar un catering en una reunión, evento o encuentro con amigos, pero pocas logran diferenciarse de la manera que lo hace “Canta Viento”, emprendimiento familiar de Monte Patria que ha salido a rescatar las tradiciones y sabores del Valle del Limarí con una propuesta que sorprende y encanta.
Motivada por los recuerdos de infancia, María Basualto apeló a su memoria para iniciar el camino en el rubro gastronómico, proceso que se complementó con encuentros con adultos mayores, quienes compartieron información sobre recetas ancestrales que estaban en el olvido, “yo no tengo una carrera, todo lo he hecho con mis manos y mi instinto, y en esa búsqueda fue que empecé a conversar con gente de edad que me fue contando sobre la cocina del Valle del Limarí. Lo que busco es que mi comida cuente una historia y que traiga aquella identidad que hemos perdido como sociedad”.
Con talento y creatividad, hoy “Canta Viento” ofrece servicio de catering que se adecuan al presupuesto de cada persona, donde destacan el dulce de zapallo que requiere 3 días de preparación y que, de acuerdo a lo que cuenta la emprendedora, muchas veces es confundido con el dulce de membrillo. La lista continúa con otras preparaciones como el postre de maíz, queque de papas o el dulce de “kiwicha”, planta que era consumida por los Incas debido a su gran aporte en proteínas, junto a recetas más tradicionales como el mote con huesillo, y sabrosos sándwich que son acompañados con salsas de maní o alcachofa.
Un camino no exento de problemas
María Basualto cuenta que “Canta Viento” comenzó hace un par de años, cuando logró construir su restorant ubicado en la comuna de Monte Patria, el cual fue levantado con sus propias, utilizando en gran parte elemento reciclados. Sin embargo, la respuesta no fue la esperada, por lo que ella junto a su familia decidieron abrirse camino en el rubro de los eventos, proceso que ha contado con la asesoría del Centro de Desarrollo de Negocios Ovalle de Sercotec.
La empresaria cuenta que “el Centro ha sido una gran ayuda para mí en un momento en que mi negocio necesitaba reinventarse. Me han prestado ayuda en todo, principalmente en marketing, la determinación de los costos y el precio que debía ponerle a cada plato, porque yo no tenía idea de nada”. Con esta asesoría sin costo, María cuenta que las ventas han ido aumentando y ya se prepara para seguir creciendo en el rubro del catering para que más personas de la región disfruten con su comida que “no es gourmet, es una comida rústica, con sabor a campo, sabor a esfuerzo”.
Si desea obtener más información sobre “Canta Viento” lo puede hacer enviando un correo a cviento645@gmail.com.
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