InicioOpinión“El Desgaste Físico se Recupera más Fácil que el Mental”

“El Desgaste Físico se Recupera más Fácil que el Mental”

Cuando ya se aproxima el término del período estival, el nuevo médico psiquíatra de Clínica Elqui, Dr. Aníbal Vega Cuadra, explica la importancia de llevar una vida equilibrada y de planificar bien el proceso de  regreso al trabajo, ya que si no se toman las medidas necesarias puede resultar altamente perjudicial para la salud mental de las personas.

Asimismo, el profesional –que se tituló como médico general en la Universidad de Chile y obtuvo su especialidad en la Usach– plantea que el desgaste físico se recupera más fácil que el mental, por lo que detectar a tiempo enfermedades relacionadas con trastornos mentales y su correspondiente tratamiento de manera integral son aspectos muy importantes a considerar, sobre todo, en momentos que cada vez aumentan las presiones laborales y de tipo familiar.

– ¿Cuáles son las enfermedades de tipo mental más comunes?

Los trastorno ansiosos, depresivos y adaptativos. Estos últimos son menos conocidos por la gente, pero muy frecuentes. Implican no estar adaptándose adecuadamente a una situación o cambio en la vida.

– ¿Cuáles son sus síntomas?

En el caso de los trastornos adaptativos, principalmente, la dificultad para dormir, pensando en la situación que le preocupa; la intranquilidad durante el día; la falta de concentración; y el ánimo fluctuante. Todo esto es muy frecuente porque se da en relación a un cambio biográfico significativo o a un acontecimiento estresante.

– ¿Cómo se tratan?

El tratamiento debería ser lo más integral posible, ya que no se solucionan solamente con una pastilla, descanso o vacaciones. No hay que olvidar que el desgaste físico se recupera más fácil que el mental, y aquí hay principalmente un desgaste mental. Por lo tanto, la estrategia sería dar un apoyo farmacológico con un ansiolítico durante el día y algún inductor del sueño para dormir mejor, pero el resto del tratamiento considera manejo o apoyo psicológico y, eventualmente, reposo laboral breve

De hecho, debemos ser capaces de ayudar al paciente a enfrentar sus problemas y ordenar, de cierta manera, sus prioridades, porque la gente está actualmente muy confundida, ya que dedica mucho tiempo a trabajar, a juntar dinero, y poco tiempo a estar con la familia, desarrollar hobbies o hacer ejercicio físico, por ejemplo.

Eso lleva a un círculo vicioso, porque las personas trabajan más, pensando en que obteniendo más dinero van a poder disfrutar mejor con sus respectivas familias y después se dan cuenta que no tienen tiempo, ánimo, ni energía para dedicarle a sus seres queridos y hacer las cosas que realmente quieren.

– ¿Hay terapias que no necesariamente impliquen el consumo de medicamentos?

Por supuesto. Soy un convencido de que entre menos fármacos, mucho mejor. De hecho, la mayoría de las veces la terapia farmacológica sólo es un apoyo para un tratamiento psicológico o de otro campo. Para mí, lo ideal es trabajar los distintos aspectos del paciente a través de un equipo multidisciplinario de profesionales, integrado por psicólogos, asistentes sociales, terapeutas ocupacionales, etc.

– ¿Cuánto sirven realmente las vacaciones en términos de salud mental?

Son esenciales, porque cada cierto tiempo hay que “reiniciar el cuerpo”, pero igual es un periodo demasiado limitado como para calmar toda la cantidad de vivencias y emociones que hay durante el año. Por eso, más que vacaciones, lo realmente importante es tener una vida sana y equilibrada.

Por ejemplo, darse el tiempo para compartir con la familia, practicar deportes, alimentarse de manera sana y no trabajar tanto. Lo ideal sería que uno trabaje ocho horas diarias; destine igual cantidad de tiempo para hacer otras actividades o a estar con la familia y, finalmente, descanse y duerma las ocho horas restantes.

– Desde esa perspectiva; ¿Disfrutar de buenas vacaciones, en términos de descanso y distracción, no compensarían el hecho de tener una vida agitada?

Claro que no, ya que por muy satisfactorias que puedan ser las vacaciones, no compensan totalmente. Por ejemplo, cuando atiendo pacientes que pretenden reposo laboral o, mejor dicho, licencia médica, pensando en que ésa es la solución a sus problemas, yo les explico que están equivocados, porque cuando uno tiene problemas no es recomendable solamente alejarse de ellos, sino que es mejor aprender a manejarlos desde otros puntos de vista.

Entonces, si nosotros tenemos una vida lo más equilibrada posible, vamos a poder enfrentar de mejor manera nuestros problemas laborales o familiares.

– O sea; ¿No es recomendable ausentarse del trabajo para tratar de solucionar un problema?

La licencia médica es un complemento para tratar una enfermedad, no un medio para solucionar un problema. Inclusive, podría ser peor y generar más problemas. De hecho, volver al trabajo después de una licencia médica prolongada genera una especie de “fobia al trabajo”, que es bastante difícil de manejar. Además, estar con una licencia por causa psiquiátrica puede afectar económicamente, ya que en la actualidad son muy cuestionadas y un número importante, son acortadas o simplemente rechazadas.  

– ¿Qué le recomendaría a quienes están disfrutando de vacaciones en nuestra zona y que deberán enfrentarse próximamente a la difícil realidad de volver al trabajo?

Primero, disfrutar lo máximo posible las vacaciones en compañía de su familia. Después, no estar todo el tiempo pensando en la fecha de término de las vacaciones. Lo que pasa es que si uno disfruta un estado de tranquilidad y aprovecha la ocasión para estrechar lazos familiares, hacer deporte y comer sano, mientras mantenga en el tiempo ese estado de tranquilidad podrá enfrentar de mejor forma la mayoría de los problemas. Desde esta perspectiva, el momento de volver al trabajo ya no sería tan traumático.

– ¿Y tiene asidero la recomendación de regresar a casa dos o tres días antes de que finalicen las vacaciones, para adaptarse mejor al retorno laboral?

Por supuesto. Debemos planificar bien el regreso. No podemos retornar a nuestras casas un domingo si al día siguiente tenemos que volver a trabajar. El solo hecho de volver a casa nos complica o genera ansiedad. En todo caso, no hay que perder de vista que lo que más afecta nuestra salud mental es aquello que hago todos los días y no lo que hago en cierto periodo de tiempo, o sea, la idea es tener un equilibrio permanente, incluso en las mismas vacaciones.  

– Desde esa perspectiva; ¿No sería recomendable destinar todas las vacaciones  para viajar y hacer turismo aventura o excursiones?

No estoy diciendo eso, porque aquel tipo de turismo es muy recomendable, ya que te conecta con la tranquilidad y naturaleza. Si bien hay un desgaste físico, insisto, eso se recupera más rápidamente, a diferencia del desgaste intelectual o mental.

Uno puede hacer una extensa caminata, cansarse en demasía o pasar un día casi sin dormir, pero el cuerpo se recupera más rápido. No es lo mismo estar pensando constantemente en un problema que nos apremia y que no se puede resolver o demora su tiempo hacerlo. Hay que tener una estrategia para tratar de solucionar ese tipo de situaciones.

En definitiva, el desgaste mental no se resuelve durmiendo ni descansando. Tampoco, se soluciona trabajando mucho. Hay que abordarlo como una estrategia o forma de vida. De hecho, ni más ni menos, lo que nosotros hacemos, aquí en Clínica Elqui, es orientar bien a los pacientes, aunque parezca de sentido común lo que estoy diciendo.

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