La obra “Los Ruegos” llegará al Teatro Municipal de Vicuña y al Teatro Regional de la Serena el 8 y 9 de noviembre, respectivamente. La entrada es liberada.
Con el objetivo de salvaguardar y difundir el patrimonio de la danza en Chile, poner en valor la creación nacional y revivir obras emblemáticas de la historia de la danza, el Consejo de la Cultura y las Artes creó el programa Patrimonio Coreográfico, iniciativa que llegará en noviembre a la Región de Coquimbo con el montaje “Los Ruegos”, dirigida por el destacado artista Claude Brumachon.
Tras sus exitosas reposiciones en el GAM (2014) y en el Parque Cultural de Valparaíso (2015) Los Ruegos, pieza clave de la danza contemporánea chilena, de la Compañía Movimiento y estrenada en 1997, se presenta el próximo 8 y 9 de noviembre a la 20 horas en el Teatro Municipal de Vicuña y en el Teatro Regional de la Serena, respectivamente.
En Vicuña la obra se presentará en el marco del Encuentro Regional de Danza Escolar 2016, que organiza el Departamento de Educación y Formación en Artes y Cultura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de la Región de Coquimbo.
En ambas ciudades la compañía dictará talleres, en Vicuña a directores de elencos estudiantiles y/o profesores de enseñanza media participantes del Encuentro y en La Serena abierto al público pero enfocado hacia bailarines y coreógrafos desde las 11 horas en el Teatro Municipal. En ambos casos libre de costo para los asistentes.
Para la Directora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Región de Coquimbo, Daniela Serani Elliott, “es realmente un privilegio para nuestra región poder presenciar una obra de esta envergadura, tanto en forma como en contenido es una pieza rupturista que impacta y mantiene su vigencia a lo largo de los años, su reposición es un tremendo aporte y por tanto agradecemos este esfuerzo y también la posibilidad de capacitación para nuestros artistas escénicos siempre interesados en la posibilidad de indagar en diversos lenguajes.”
La Obra
Mediante un lenguaje corporal enérgico y contemporáneo, el montaje indaga en las fracturas sociales, familiares y personales derivadas del golpe militar de 1973. La pieza pone de manifiesto la vigencia de las demandas sociales y políticas de los 90 y las grietas del proceso de democratización del país.
Según el colectivo: “la obra se levanta como un ruego: el grito doloroso de un pueblo que necesita sanar las heridas de su pasado. Escénicamente, esto se traduce en una composición de cuerpos que, haciendo uso de un lenguaje muy vital y energético, se ausentan, se reencuentran, dialogan, disputan, se sostienen”.
El colectivo fue creado en 1997 a partir de esta coproducción chileno-francesa, dirigida por Claude Brumachon y Benjamín Lamarche, del Centro Coreográfico Nacional de Nantes, e impulsada en Chile por las destacadas bailarinas Isabel Croxatto y Teresa Alcaíno.
