El nuevo equipamiento industrial permite asegurar el abastecimiento de agua caliente y vapor para distintos procesos internos del recinto.
Cerca de 300 millones pesos se invirtieron para la adquisición e instalación de las calderas del Hospital San Juan de Dios de La Serena, equipamiento que había llegado al término de su vida útil y que había presentado fallas hacia fines del mes de enero de 2015, situación que había sido motivo de preocupación de gremios y autoridades del sector.
Los recursos provienen de fondos del Ministerio y el Servicio de Salud para el cierre de brechas asociados a procesos de seguridad, así lo explicó Ernesto Jorquera, Director del Servicio de Salud Coquimbo, quien durante una visita a la nueva instalación enfatizó en que la renovación de este equipamiento industrial es fundamental para mejorar las “condiciones de seguridad para las personas que trabajan aquí en el tema de alimentar al hospital con el vapor necesario para algunos procesos internos, pero también para el propio hospital en el sentido de tener continuidad en la atención, en relación al agua caliente y al vapor”.
La autoridad explicó que los nuevos equipos además, renuevan la “tecnología asociada al manejo, mucho más segura, con más dispositivos de control y de alerta”, lo que va de la mano del proceso de acreditación que enfrentará el hospital serenense, lo cual genera otros desafíos. “De aquí al 31 de diciembre tenemos que acelerar una serie de procesos para comprar equipamientos y algunos elementos que son parte de la calidad, que es lo que mide la acreditación del centro de salud. Estamos trabajando muy duro desde la Dirección de Salud, junto a los equipos técnicos del hospital” afirmo Jorquera.
Edgardo González, Director del Hospital de La Serena, se manifestó conforme con la reposición de las calderas, ya que “viene a solucionar un problema permanente que el hospital ha tenido desde hace unos 15 años, que tiene que ver con el abastecimiento de energía suficiente para dar funcionamiento a instancias como alimentación, esterilización, lavandería, toda la parte de calefacción y agua caliente en los Servicios Clínicos”.
Esta inversión, permite “cumplir con las exigencias de la calidad de atención de los usuarios y también del proceso de acreditación de prestadores”, finalizó Gonzalez.